La confianza en las instituciones, en todas las industrias del mundo, ha alcanzado un mínimo histórico.
¿Por qué? Bueno, como dijo Jason Litt en su Carta al Director, es porque a la «vieja guardia» no se le han exigido las mismas normas que al resto de nosotros en cuanto a rendimiento, responsabilidad y transparencia. Demasiado arrogantes para admitir el fracaso, demasiado atrincherados para cambiar y demasiado envueltos en el secreto.
La confianza en los dirigentes del sector de las carreras de caballos se ha evaporado, al igual que la confianza y la opinión favorable del público.
Entonces, ¿por qué esperar a que esas mismas instituciones arreglen nuestros problemas? La misma forma de pensar y la falta de acción de las mismas personas que trajeron aquí nuestra industria, no nos llevarán fuera.
En lugar de un enfoque de arriba abajo, démosle la vuelta e impulsemos el cambio de abajo arriba: devolvamos el poder a la gente. Gente real de la industria. Los que desafían el frío glacial para atender a una yegua que da a luz, los que sacrifican el sueño para cuidar a un caballo enfermo, los que demuestran su compromiso invirtiendo en nuestros caballos de carreras y garantizando unos cuidados excepcionales.
Nunca subestimes el poder de una comunidad de personas comprometidas, apasionadas y reflexivas para conseguir un progreso real. Convirtámonos en el cambio que queremos ver.
Entonces, ¿cómo nos ganamos realmente de nuevo la confianza y la opinión favorable de los ciudadanos?
La transparencia es el antídoto contra la desconfianza. Cuando una industria permanece en silencio, la gente supone que tiene algo que ocultar. Actualmente, el público percibe que nuestra burbuja industrial oculta muchas cosas.
En Australia y Nueva Zelanda, también nos enfrentamos al obstáculo común de la desconfianza pública en las carreras de caballos. La narrativa activista ganó tracción con su contenido sensacionalista y su desinformación incendiaria que capta la atención y aviva las llamas de la desconfianza. Se perpetuó porque no dimos respuesta a las auténticas preocupaciones de los ciudadanos. Nuestros dirigentes mantuvieron la cabeza en la arena, respondiendo con demasiada lentitud (o no respondiendo en absoluto) y con respuestas opacas.
Para combatir este incendio, hace un año lanzamos Kick Up, armados con hechos. Nuestra misión: desmantelar el muro de secretismo que separa a la industria de las carreras de caballos del público. Kick Up se esfuerza por remodelar la percepción de las carreras de caballos proporcionando un acceso transparente a información objetiva, al tiempo que promueve la concienciación sobre avances e iniciativas positivas. Capacitamos a la comunidad para que se defienda y comparta con orgullo sus notables historias, al tiempo que exigimos a nuestros dirigentes que rindan cuentas en las áreas en las que es necesario mejorar.
2023 ha sido duro para la industria. Churchill Downs fue un reto, y luego Saratoga fue desgarrador.
Pero volvamos la vista atrás a 2023, no como el año en que sentimos la desaparición inminente de nuestra industria, sino como el año que cambió el juego. La base sólida sobre la que se reconstruyó la industria.
Es hora de encender las carreras.