Embarcarse en una entrevista con los medios de comunicación puede parecer a menudo como navegar por aguas desconocidas, donde las corrientes de las preguntas, las expectativas de la audiencia y tus propios objetivos pueden tirar de ti en distintas direcciones. Pero, ¡no temas! Con la preparación y la mentalidad adecuadas, puedes pasar la entrevista sin problemas y dejar una impresión duradera.
Veamos cómo puedes dominar tu próxima aparición en los medios de comunicación…
Antes de la entrevista: Preparar el escenario
1. Comprender a tu público
Antes incluso de empezar a preparar tus temas de conversación, tómate un momento para comprender quién será el receptor. Averigua quién ve o escucha el programa.
¿Es en directo, permitiendo la interacción de la audiencia en tiempo real?
¿Compartirás el escenario con otra persona?
Esta información determina la forma en que adaptas tus mensajes e interactúas durante la entrevista.
2. Aclarar tu objetivo
¿Cuál es tu objetivo final?
Es fundamental comprender el propósito de la entrevista y el punto de vista que puede adoptar el entrevistador. No se trata sólo de los mensajes que quieres transmitir, sino también de prepararte para el tipo de preguntas que podrían hacerte. Es como conocer las reglas del juego antes de jugar.
3. Considerar la ubicación
El telón de fondo de tu entrevista puede decir tanto como tus palabras. Un fondo que distraiga o sea inapropiado puede debilitar tu mensaje. Ya se trate de un caballo travieso de fondo o de una señalización destacada de apuestas, asegúrate de que tu entorno apoya tu mensaje, no lo desvirtúa.
4. La preparación es la clave
Identifica tres puntos clave que quieras comunicar de forma absoluta. Ármate con hechos, estadísticas e historias que den vida a estos mensajes y los hagan memorables.
«A las 3 de la madrugada en la pista…» puede iniciar una historia que pinte un cuadro vívido con anécdotas personales para tu audiencia. Piensa también en posibles preguntas difíciles y en cómo las resolverás. Por último, un breve momento de compostura y respiración profunda antes de empezar puede centrar tus pensamientos y calmar tus nervios.
Durante la entrevista
Pide grabar la entrevista, utilizando como herramienta útil la aplicación de notas de voz de tu teléfono. Esto te proporcionará una protección importante si la edición creativa ajusta el contexto de tus palabras.
Simplemente di:
«Espero que no te importe, pero siempre grabo cualquier entrevista en la que participo».
Navegar por las respuestas a las crisis
Es vital dejar tiempo suficiente para recopilar la información correcta antes de aceptar una entrevista. Incluso inmediatamente después de un incidente, dedica diez minutos a preparar tus temas de conversación. Adelántate a la probable línea de preguntas y prepara datos validados y respuestas meditadas.
En situaciones de mucha presión, menos es más. Mantén tus respuestas concisas para evitar dar pie a nuevas preguntas de sondeo. Es natural que quieras explicarte en detalle, pero recuerda que la clave es mantenerte en el mensaje.
Expón tus puntos con claridad y luego haz una pausa, dejando que el entrevistador guíe la conversación hacia adelante. Si divagas con tu mensaje o te desvías en una respuesta, ahí es donde un buen entrevistador detectará la vulnerabilidad y empezará la siguiente pregunta.
Si la entrevista está pregrabada (no es en directo), no tengas miedo de detenerla antes de pasar a la siguiente pregunta y preguntar al entrevistado si puedes rehacer tu respuesta.
Dominar el arte de tender puentes
No todas las preguntas se alinearán con tus mensajes clave; ahí es donde entra en juego la función de puente.
Empieza reconociendo la pregunta para demostrar que estás implicado y que sientes empatía. Después, introduce una frase puente como «pero», «sin embargo» o «es importante tenerlo en cuenta», para volver a tus puntos de discusión. Esta técnica te ayuda a mantener el control sin parecer evasivo.
Si no surge la pregunta adecuada
A veces, tienes que dirigir la conversación hacia el mensaje que deseas transmitir. Si un entrevistador no ha tocado un tema del que estás deseando hablar, utiliza el puente para hacer una transición elegante de la conversación en esa dirección:
«Aunque no puedo hacer comentarios concretos hasta que tengamos toda la información, lo que sí puedo compartir es…» o
«Hasta que no tengamos noticias formales de los comisarios, no puedo revelar ese detalle, sin embargo sabemos que…» o
«Cuando tengamos una actualización verificada, nos aseguraremos de compartirla, pero es importante tener en cuenta…«
A continuación, transmite el mensaje clave que habías preparado.
No es sólo lo que dices
Recuerda que tu comportamiento puede ser tan impactante como tus palabras. Mantener una presencia tranquila y serena es la clave. En las entrevistas de televisión, ten en cuenta tu formación y mantén un contacto visual constante con el entrevistador.
Esto genera confianza y garantiza que tu mensaje se reciba como es debido. Un movimiento ocular sospechoso hace que el espectador desconfíe inmediatamente.
Después de la entrevista
Una vez concluida la entrevista, tómate tiempo para reflexionar sobre tu actuación y el resultado de la entrevista. Interactúa con tu audiencia a través de las redes sociales o de comunicaciones de seguimiento para reforzar tus mensajes clave. Este compromiso continuo garantiza que tu mensaje siga resonando mucho después de que haya terminado la entrevista.
El éxito de una entrevista con los medios de comunicación depende de tu capacidad para preparar, girar y presentar tus mensajes con claridad y confianza.
Si comprendes a tu público, aclaras tus objetivos, te preparas a conciencia y dominas el arte de la comunicación, no sólo te desenvolverás con soltura en tus entrevistas con los medios de comunicación, sino que te asegurarás de que tu público comprenda algunos elementos importantes sobre el sector de las carreras de caballos, que es ajeno a tanta gente.
