Por: Dr. Andrew Van Eps
¿Te has preguntado alguna vez qué confiere a los caballos su increíble velocidad y agilidad? Todo empieza con sus cascos únicos, el diseño perfecto de la naturaleza que sostiene sus poderosas patas y protege sus huesos, permitiéndoles esprintar a velocidades sorprendentes.
Los caballos tienen una sola pezuña que sostiene sus patas y les ayuda a correr rápidamente sobre distintas superficies. La pezuña es dura y protege los huesos de su interior. Está unido a los huesos por unos tejidos blandos especiales llamados laminillas. Estos tejidos soportan el peso del caballo y permiten que el casco crezca, manteniéndolo fuerte y funcional.
Cuando estas láminas se inflaman o se dañan, el caballo sufre una enfermedad llamada laminitis o fundador. Esta enfermedad afecta a la unión entre el casco y los huesos, lo que puede provocar problemas graves. Si las laminillas se debilitan, el hueso de su interior puede desplazarse. Puede girar ligeramente o hundirse en la pezuña, lo que puede ser extremadamente doloroso. El hundimiento es especialmente grave y a veces puede llevar a la difícil decisión de la eutanasia para evitar más sufrimiento. La laminitis puede ser muy dolorosa y presentarse de dos formas: aguda (repentina) y crónica (a largo plazo).
Por naturaleza, los caballos no se tumban mucho y, si lo hacen, corren el riesgo de desarrollar otros problemas de salud. Esto hace que el tratamiento de la laminitis grave sea un reto, porque no podemos limitarnos a mantenerlos en reposo como haríamos con los humanos.
Hay tres causas principales de laminitis:
- Sepsis o Endotoxemia: Suele ocurrir con enfermedades intestinales graves, como la colitis.
- Enfermedades endocrinas: Afecciones como el Síndrome Metabólico Equino pueden alterar los niveles hormonales, haciendo que los caballos sean más propensos a desarrollar laminitis.
- Traumatismos: Incluye situaciones en las que el caballo soporta demasiado peso debido a una lesión.
En los caballos de carreras, las enfermedades endocrinas son poco frecuentes. Si un caballo de carreras padece laminitis, suele deberse a una infección por otra enfermedad o por soportar demasiado peso cuando está lesionado, como en el caso de una fractura. Mantener a los caballos cómodos tras esas lesiones es crucial, ya que la incomodidad puede provocar laminitis por carga de peso en la otra pata.
La investigación continua sobre la laminitis y los problemas de salud relacionados es esencial. Esto incluye encontrar mejores formas de prevenir y tratar la laminitis, gestionar las lesiones y mejorar las estrategias de recuperación.
FUENTES
Reed, S.M., Bayly, W.M. y Sellon, D.C. (2017) Trastornos del sistema musculoesquelético. En: Medicina Interna Equina, 4ª Edición, pp. 542-579. Elsevier.
Baxter, G.M. (2020) Laminitis. En: Adams and Stashak’s Lameness in Horses, 7ª Edición, pp. 490-512. Wiley-Blackwell.