¿Qué ocurre con los caballos cuando se retiran de las carreras?

El polifacético viaje de los caballos de carreras tras la jubilación.
Publicado en
27th Feb 2024
Tiempo de lectura
12 mins
Este artículo analiza el complejo mundo del cuidado y atención integral del caballo de carreras cuando dejan de correr y detalla como estos caballos en retiro son reentrenados, reubicados e integrados a un programa terapéutico a través del trabajo dedicado de organizaciones como Thoroughbred Aftercare Alliance (Alianza para el Cuidado y Atención del Purasangre de Carreras en Retiro) y la Thoroughbred Retirement Foundation (Fundación para el Retiro del Purasangre de Carreras) asegurando que estos atletas equinos lleven una vida plena después de las carreras.

La industria de las carreras está participando activamente en la compleja pero vital misión de ofrecer cuidados y atención integral a los caballos de carreras en la transición al finalizar sus campañas en las pistas. Cada año se retiran un número considerable de caballos, lo que brinda a la industria la oportunidad de mostrar su compromiso con el bienestar de estos animales facilitando su rehabilitación, reentrenados y reubicación.

Esta transición abre nuevas oportunidades para los caballos de carreras retirados, ya sea para la cría, como animales de compañía, caballos de terapia o atletas en otras disciplinas ecuestres, resaltando su versatilidad.

Uno de los principales retos de la industria de las carreras de caballos es la falta de una solución para el seguimiento de los caballos una vez que salen del mundo hipico, lo que muestra una preocupación mayor por el bienestar de estos animales más allá de su tiempo en las pistas.

Una estrategia nacional de cuidados y atencion integral para los purasangres en retiro.

Muchos caballos de carreras retirados encuentran una nueva vida en los centros de rescate de animales, que ofrecen refugio o posibilidades de reentrenamiento y adopción. Estos centros permiten a los caballos empezar una variedad de segundas disciplinas, desde animales de compañía hasta competidores en deportes ecuestres avanzados.

El avance de la industria hacia el establecimiento de normas globales y procesos de acreditación rigurosos para los programas de cuidados y atención integral es un paso positivo para garantizar unos niveles de atención elevados y homogéneos en todos los ámbitos. Esta regularización contribuirá a elevar el bienestar de todos los caballos de carreras retirados y garantizará que reciban los mejores cuidados posibles.

EL TTA HA APOYADO EL BIENESTAR DE MÁS DE 16.500 PURASANGRES MEDIANTE SUBVENCIONES QUE SUPERAN LOS 31,9 MILLONES DE DÓLARES DESDE SU CREACIÓN EN 2012.

La Thoroughbred Aftercare Alliance (TAA) supervisa el cuidado y atención integral de los caballos de carreras retirados a nivel nacional. Esta organización sin fines de lucro desempeña un papel fundamental al acreditar, inspeccionar y conceder dotaciones a las instalaciones de cuidados y atención integral que cumplen unas normas estrictas, garantizando que los purasangres estén bien cuidados, reentrenados y reubicados después retirados de las pistas. La TAA ha impulsado el cuidado de más de 16.500 caballos purasangre a través de subsidios que superan los 31,9 millones de dólares desde su creación en 2012.

Las organizaciones estatales, locales y nacionales desempeñan un papel crucial a la hora de facilitar el cuidado y el apoyo a los caballos de carreras retirados, entre ellas The Thoroughbred Retirement Foundation, Second Chances Program, The Retired Racehorse Project, The Jockey Club Thoroughbred Incentive Program, Thoroughbred Charities of America y otras. Muchos grupos de jinetes e hipódromos también han creado programas destinados a garantizar una transición segura a las segundas carreras. Entre ellas están Beyond the Wire, Take 2 Thoroughbreds, Hope After Racing Thoroughbreds y CARMA.

El financiamiento para la atención y cuidados integrales es un reto, pero es un ámbito en el que la comunidad hípica ha mostrado su solidaridad, con propietarios, entrenadores, criadores y el público en general contribuyendo a apoyar estas iniciativas. El reto consiste en mantener y aumentar este apoyo financiero, un objetivo que no sólo es inalterable para la aceptación pública de las carreras de caballos, sino que se ha vuelto mucho más alcanzable a medida que aumenta la concienciación sobre la importancia del cuidado y atención integral de los purasangres en retiro.

La vida en la cría

El final de una campaña de carreras para los purasangres, comúnmente marca el comienzo de otra contribución significativa a la industria a través de la cría. La gran mayoría de las cuales serán las hembras. Sólo en 2022 se sirvieron en EE.UU. casi 30.000 yeguas purasangres, que produjeron unos 18.000 potros. Esta transición de atleta a madres es una progresión natural para muchas potras o yeguas.

Más allá del hipódromo y la reproducción, los criaderos de purasangres crean posiciones para yeguas y castrados retirados como nodrizas y compañeros de caballos jóvenes. Estos veteranos de las pistas y las yeguas de más edad pueden ejercer una influencia tranquilizadora sobre los destetados y los potros menores de dos años, enseñándoles a comportarse en manada y a aclimatarse al trato humano. Esta práctica no sólo proporciona un retiro tranquilo y digno a los caballos más viejos, sino que su presencia ayuda a socializar a los potros, preparándolos para su futuros desempeños.

El desafío del seguimiento

Uno de los principales retos de la industria de las carreras de caballos es la falta de una solución para el seguimiento de los caballos una vez que salen del mundo de las carreras, lo que muestra una preocupación mayor por el bienestar de estos animales más allá de su tiempo en las pistas.

A pesar de sistemas de control como el microchip y las bases de datos de registro, Estados Unidos carece de una estrategia cohesionada a escala nacional para seguir la vida de los caballos una vez que dejan la industria de las carreras, ya sea para dedicarse a otras disciplinas ecuestres, convertirse en reproductores o afrontar futuros impredecibles. Como consecuencia, los caballos pueden quedarse sin supervisión cuando se venden, retiran o reubican, lo que dificulta el seguimiento de su cuidado.

La diversidad de estos probables resultados para estos animales resalta la necesidad de que diferentes asociaciones de las carreras de caballos de Estados Unidos den prioridad al desarrollo de un sistema unificado de seguimiento. Un sistema de este tipo no sólo mejoraría la capacidad del sector para hacer un seguimiento de los caballos a lo largo de toda su vida, sino que también reforzaría los esfuerzos para protegerlos del abandono o los malos tratos una vez finalizada su campaña en las carreras.

El problema de los purasangres destinados al sacrificio para el consumo es un tema especialmente preocupante y polémico. Históricamente, la carne de caballo se utilizaba en la alimentación de animales de compañía, pero esta práctica ha cesado en gran medida y no es habitual en Estados Unidos. Aunque el sacrificio de caballos para consumo humano no es legal actualmente en Estados Unidos, ya que los mataderos nacionales llevan cerrados desde 2007, la ausencia de tales instalaciones no impide totalmente la exportación de caballos, incluidos algunos purasangres, para su sacrificio a países donde sigue siendo legal. Diversas organizaciones de cuidado equino y partes interesadas de la industria trabajan activamente para encontrar soluciones, abogando por una legislación que prohíba la exportación de caballos para el sacrificio y tratando de aumentar reubicación y la reentrenamiento de los purasangres después de las carreras para garantizarles un retiro seguro y digno.

Abordar el problema del seguimiento es complejo y requiere la acción en conjunto de todas las partes interesadas de la industria. Esto demanda soluciones innovadoras y el compromiso de crear y mantener mecanismos que puedan supervisar eficazmente el bienestar de todos los caballos en EE.UU., garantizando que reciban los cuidados y el respeto que merecen una vez terminada su etapa en las carreras.

Rehabilitación y Mantenimiento

El proceso de adopción de un caballo de carreras es meticuloso y requiere una evaluación de las características físicas y psicológicas de cada caballo para optimizar su potencial de adopción. Los veterinarios son fundamentales en este proceso de evaluación, ya que orientan las decisiones tanto en el hipódromo como en el centro de rescate animal. Aunque el proceso es complejo, con variables como la salud del caballo y sus condiciones específicas afectan a las perspectivas de su futura actividad, el objetivo sigue siendo encontrar una segunda disciplina adecuada y satisfactoria para cada caballo.

La Asociación Americana de Médicos Veterinarios de Equinos (AAEP por sus siglas en inglés) ha dado prioridad a la salud y el bienestar de estos atletas equinos, desarrollando recursos como «Transitioning the Retired Racehorse: Guidelines for Equine Practitioners, Adoption Organizations and Horse Owners (Transición del Caballo de Carreras Retirado: Reglamentación para Médicos Veterinarios de Equinos, Organizaciones de Adopción y Propietarios de Caballos)« Esta guía aclara sobre problemas de salud comunes y aprovecha la experiencia colectiva del Comité de Carreras de la AAEP para ofrecer ideas, a pesar de la relativa escasez de datos científicos para tomar decisiones a futuro.

Caballos que rehabilitan personas

Más allá de las actividades deportivas, los purasangres de carreras retirados han encontrado utilidad en programas terapéuticos, sobre todo las equinoterapias (ET) para personas que luchan contra el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Una investigación sin precedentes resalta la eficacia de la ET para inducir cambios estructurales y funcionales favorables en el cerebro de pacientes con TEPT. Esto no sólo pone de relieve el potencial terapéutico de los caballos de carreras retirados, sino que también abre las puertas a su uso más amplio en terapias de salud mental.

La Fundación para el Retiro de los Purasangres de Carreras (Thoroughbred Retirement Foundation, TRF) representa otro lado del cuidado y atención integral, con su programa TRF Second Chances, que ofrece una oportunidad única de rehabilitación tanto a los caballos como a las personas encarceladas. Este programa, funcionando en ocho centros penitenciarios de Estados Unidos, ofrece formación profesional en cuidados equinos, fomentando las aptitudes, la confianza y la empatía de los reclusos, y prometiéndoles una nueva oportunidad en la vida tras su puesta en libertad.

El cuidado y atención integral de los caballos de carreras retirados requiere un esfuerzo variado en el que participan veterinarios, centros de rescate animal y organizaciones benéficas como la TAA y la TRF. Juntos, garantizan que los caballos de carreras retirados reciban los cuidados y la atención integral, la formación y las oportunidades necesarias para una vida gratificante más allá del hipódromo, lo que refleja el compromiso de la industria con el bienestar y el impacto positivo que estos majestuosos animales pueden tener en diversas esferas de la vida humana.

Fuentes

www.aaep.org: Transitioning the Retired Racehorse: Guidelines for Equine Practitioners, Adoption Organizations and Horse Owners, accesible en https://aaep.org/sites/default/files/2023-06/Transitioning_RR_AAEP%20Final%202022.pdf.

www.thoroughbredaftercare.org: Sitio web de la Thoroughbred Aftercare Alliance

https://www.thoroughbreddailynews.com/man-o-war-study-finds-equine-therapy-helpful-for-ptsd/

www.trfinc.org

Artículos relacionados

Por: Dr. Andrew Van Eps ¿Te has preguntado alguna vez qué confiere a los caballos su increíble velocidad y agilidad?…

Escrito por: Dr. Jeff Berk En los últimos años se ha insistido cada vez más en la importancia del bienestar…