El vibrante espectáculo de las carreras de caballos se celebra por su fusión de tradición y emoción. Sin embargo, una imagen contrastada es la posibilidad de una lesión musculoesquelética catastrófica.
Los caballos de carreras en entrenamiento deben equilibrar el desarrollo de un sistema musculoesquelético fuerte con la evitación de la sobrecarga. Los desequilibrios pueden provocar lesiones musculoesqueléticas, pero se ha avanzado en la detección y comprensión de estos problemas mediante radiografías digitales, gammagrafías óseas e imágenes avanzadas. Los investigadores y los clínicos siguen trabajando para que las carreras sean más seguras para los caballos mediante la prevención y la identificación de los caballos «de riesgo».
Este artículo profundiza en los esfuerzos concertados, basados en la investigación científica y en iniciativas de todo el sector, que están mejorando el panorama de la seguridad de los caballos de carreras.
1. Superficies de carrera
La consistencia, la amortiguación y el drenaje son factores críticos que pueden afectar al riesgo de lesiones. En virtud de la Autoridad para la Integridad y la Seguridad en las Carreras de Caballos (HISA), los hipódromos deben someterse a evaluaciones, que incluyen el mantenimiento y la seguridad de las pistas.
Gracias a la investigación en curso, la comprensión del importante papel que desempeñan las condiciones de la vía en el riesgo de lesiones y muertes ha supuesto un avance crucial. Sin embargo, la ciencia y los datos relativos a la superficie inequívocamente más segura siguen sin ser concluyentes. Diversos estudios destacan las ventajas y desventajas de los distintos tipos de superficie, desde la tierra tradicional hasta las superficies sintéticas y el césped, pero factores como el clima, los protocolos de mantenimiento de las pistas y la condición física de los propios caballos también desempeñan papeles influyentes.
Consciente de la complejidad, la industria está invirtiendo mucho en investigación, centrándose no sólo en la capa superficial, sino también en los cimientos subyacentes de la vía, que determinan cómo responde una vía a las distintas condiciones meteorológicas y al uso constante.
También se hace cada vez más hincapié en comprender la interacción entre la pista, la biomecánica del caballo y las condiciones ambientales. Este enfoque holístico garantiza que se tengan en cuenta todos los factores que contribuyen al rendimiento y la seguridad de un caballo, no sólo la propia pista.
2. Medicación
Otro factor que se considera de gran relevancia es lo que constituye el uso apropiado de medicamentos terapéuticos en el contexto de las carreras y el entrenamiento de caballos.
Los reglamentos se elaboran cuidadosamente para regular el uso de fármacos con el fin de evitar que los caballos actúen bajo la influencia de medicamentos que podrían enmascarar el dolor. Estas normas están ahora respaldadas por reglas uniformes a nivel nacional establecidas por la HISA, y junto con los rigurosos controles antidopaje, tanto en competición como durante el entrenamiento, son cruciales para mantener la salud del caballo y la integridad del deporte.
3. Prevención
La atención veterinaria se centra no sólo en medidas reactivas, sino también en predecir y prevenir lesiones.
Los exámenes previos a la carrera, con la ayuda de pruebas diagnósticas y de imagen avanzadas, son cada vez más frecuentes para identificar cualquier posible problema. El principal reto consiste en identificar a los caballos con riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas, aunque no muestren cojeras evidentes.
Con una normativa más estricta en las carreras de caballos de EE.UU., la tecnología y la innovación desempeñan un papel crucial en la identificación de caballos de riesgo o con lesiones subclínicas. Para garantizar un uso óptimo de estas tecnologías, es importante evitar introducir información confusa.
Se recomienda el siguiente sistema para determinar la fase de uso adecuada para identificar a los caballos con lesiones subclínicas:
- Detección pasiva de anomalías: Esto puede implicar sensores biométricos portátiles y/o biomarcadores para identificar anomalías en la marcha (Nota: Estas tecnologías aún están en desarrollo, y con el tiempo surgirá nueva información).
- Evaluación clínica realizada por el equipo veterinario, incluido el examen de cojera con analgesia diagnóstica si es necesario, para identificar posibles lesiones. En función de la evaluación, puede emplearse radiología y/o ecografía.
- En caso necesario técnicas de imagen más avanzadas como PET/CT/MRI/escintigrafía sería recomendable. La imagenología avanzada permite detectar afecciones que pueden provocar lesiones, ofreciendo un detalle sin precedentes para detectar incluso signos sutiles de enfermedad. Sin embargo, es importante señalar que el diagnóstico por imagen avanzado es actualmente una técnica diagnóstica y no una herramienta de cribado.
4. INVESTIGACIÓN EN TERAPIAS
Los avances en la investigación veterinaria, incluidas las terapias regenerativas como el tratamiento con células madre y la terapia con plasma rico en plaquetas, resultan prometedores para tratar y, potencialmente, prevenir los trastornos musculoesqueléticos.
Además, la investigación biomecánica está abriendo el camino a la mejora de los protocolos de entrenamiento y rehabilitación, con el objetivo de optimizar la comodidad del caballo, su carrera deportiva y su condición física, minimizando al mismo tiempo el riesgo de lesiones.
5. TOMA DE DECISIONES BASADA EN DATOS
La Base de Datos de Lesiones Equinas (EID) e iniciativas como HISA han desempeñado un papel crucial en la reducción de las lesiones de los caballos de carreras. Recopilando información de varias vías, las investigaciones estadísticas han identificado factores de riesgo que pueden abordarse. El EID proporciona una visión global de los factores que contribuyen a las lesiones equinas, ayudando a las partes interesadas a identificar pautas y tendencias. Estos datos permiten realizar intervenciones específicas, como perfeccionar las superficies de carrera y adaptar los regímenes de entrenamiento. El objetivo es que, con el tiempo, por ejemplo, las sutiles correlaciones entre las condiciones de las pistas y los índices de lesiones, o el impacto de prácticas de entrenamiento específicas en la salud de los caballos, puedan ahora examinarse en beneficio de todos.
El sector utiliza los datos para llevar a cabo intervenciones específicas que sean tanto proactivas como preventivas. Por ejemplo, los equipos de mantenimiento de las pistas pueden aprovechar los datos para perfeccionar las superficies de las carreras, minimizando las condiciones que pueden provocar lesiones. Los entrenadores también pueden utilizar estos conocimientos para personalizar los regímenes, asegurándose de que los caballos están adecuadamente preparados para las carreras, al tiempo que reducen el riesgo de sobreentrenamiento o infraentrenamiento. Además, las pruebas empíricas permiten optimizar la programación de las carreras, proporcionando suficientes periodos de descanso y tiempos de recuperación.
Con cada punto de datos, la comunidad de las carreras de caballos no sólo aprende, sino que evoluciona, transformando las estadísticas en estrategias que prometen un futuro más seguro para el deporte.
6. ESFUERZOS DE COLABORACIÓN
Iniciativas de toda la industria
La batalla contra las muertes de caballos de carreras no la libran sólo los entrenadores, científicos y veterinarios, sino que implica un esfuerzo de colaboración de todo el sector:
a. Reformas normativas
Los organismos reguladores y los hipódromos están dando un paso adelante, estableciendo normas más estrictas para todo, desde el control de la medicación hasta el mantenimiento de las pistas. La Ley de Integridad y Seguridad de las Carreras de Caballos (HISA, por sus siglas en inglés) representa un hito importante en este sentido, ya que pretende normalizar la normativa en todos los estados y garantizar un nivel uniformemente elevado de bienestar de los caballos.
b. Foros y conferencias del sector
Para el intercambio de conocimientos, plataformas como el Foro sobre Seguridad y Prevención de Lesiones en Purasangres de la Asociación Americana de Veterinarios Equinos (AAEP) desempeñan un papel fundamental. Estos encuentros reúnen a veterinarios, adiestradores y expertos del sector para debatir los últimos resultados de la investigación, los avances tecnológicos y las mejores prácticas.
Además, también han explorado el uso de tecnologías vestibles; similares a tu FitBit o Apple Watch, son capaces de recoger datos sobre la longitud de la zancada del caballo, la simetría de la zancada, la aceleración, la frecuencia cardiaca y otros datos biométricos.
La investigación en curso sobre los biomarcadores resulta prometedora para proporcionar a entrenadores y veterinarios información vital para identificar a los caballos con riesgo de lesión, lo que impulsa nuevas investigaciones. El uso generalizado de estas tecnologías puede servir potencialmente como sistema de alerta precoz al detectar cambios en la «firma de zancada» de un caballo individual que pueden indicar un problema subyacente. Una intervención a tiempo puede evitar que se produzcan lesiones si los problemas se detectan pronto.
c. Cultura del bienestar equino
Fomentar una cultura de bienestar de los caballos no es sólo una obligación moral, sino un pilar esencial para la responsabilidad de toda la industria y la reducción de las muertes en los hipódromos. Esta responsabilidad colectiva, compartida por todos los que aprecian y participan en el deporte, refleja los valores fundamentales y las normas éticas de la comunidad hípica.
El modo en que la industria cuida y respeta a sus caballos refleja su compromiso con la gestión ética. Todas las partes interesadas del sector, incluidos propietarios, entrenadores y patrocinadores, deben adoptar esta gestión, lo que significa tomar decisiones teniendo en cuenta ante todo la salud y la seguridad del caballo, ya sea en el entrenamiento, en las carreras o en el cuidado diario.
D. las mejores prácticas en la cría y el cuidado de purasangres jóvenes
El sector de la cría desempeña un papel crucial en la mejora genética y la crianza óptima de los purasangres para que tengan carreras de éxito. La investigación en curso se centra en el delicado equilibrio del ejercicio, las intervenciones quirúrgicas y el uso de medicación en los caballos de carreras jóvenes. Por ejemplo, hay estudios que indican una relación directa entre la densidad ósea y un régimen de ejercicio adecuado para destetados, añojos y niños de dos años.
Preocupan, entre otras cosas, la endogamia, los procedimientos estéticos en caballos jóvenes y las presiones a las que se ven sometidos los caballos de dos años preparados para la venta. Garantizar las mejores prácticas en estos ámbitos contribuirá a criar y educar a unos purasangres sanos.
La Vía Adelante
Aunque los avances son innegables, sigue habiendo retos. Cuestiones como la heterogeneidad de las superficies de las pistas en las distintas sedes, así como otros factores, presentan obstáculos. Además, equilibrar las tradiciones del deporte con la necesidad de modernización requiere un enfoque matizado.
Al final, el viaje para reducir las muertes en las pistas de carreras de caballos es un testimonio del compromiso del sector con la evolución y la mejora. Se trata de un esfuerzo multidisciplinar, que aprovecha la ciencia, la tecnología y la reforma normativa para salvaguardar el bienestar de estos increíbles atletas.
Fuentes
- Foro de la AAEP (Asociación Americana de Veterinarios Equinos) sobre Seguridad y Prevención de Lesiones en Purasangres enlace en aaep.org
- Enlace web RMTC (Racing Medication & Testing Consortium) rmtcnet.com
- HISA (Ley de Integridad y Seguridad en las Carreras de Caballos) enlace hisaus.org
- Enlace EID (Base de datos de lesiones equinas) en jockeyclub.com