Luke KL, Rawluk A, McAdie T, Smith BP, Warren-Smith AK. Cómo conceptualizan los jinetes el bienestar de los caballos: ¿Facilita u obstaculiza el cambio? Bienestar Animal. Leer artículo completo.
Resumen
La aceptabilidad social de los deportes ecuestres ha disminuido drásticamente, como ilustra la condena mundial del maltrato a los caballos durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que ha tenido repercusiones importantes, como la supresión de la fase ecuestre en el pentatlón moderno. Este incidente, entre otros, refleja el creciente malestar público respecto al bienestar de los caballos de deporte, poniendo en peligro la licencia social para operar (SLO) de la industria. Encuestas y estudios revelan que una parte significativa del público y de la propia comunidad ecuestre alberga inquietudes sobre el bienestar de los caballos de deporte, lo que indica un cambio en las expectativas de la sociedad respecto al trato de los animales en los deportes.
A pesar de que la comunidad ecuestre reconoce estas preocupaciones, existe una notable distancia entre la percepción del público y las preocupaciones privadas de los ecuestres individuales. Muchos en el sector siguen dando prioridad a los aspectos físicos del bienestar de los caballos, como la alimentación y la atención sanitaria de calidad, pasando por alto la importancia del estado mental y el comportamiento, que son componentes críticos del bienestar general. Esta discrepancia se ve agravada por una mala interpretación general del comportamiento de los caballos, en la que los signos de angustia o malestar a menudo se pasan por alto o se atribuyen erróneamente a defectos de carácter y no a problemas de bienestar.
Los jinetes suelen restar importancia públicamente a las preocupaciones sobre el bienestar, pero en privado, muchos expresan dudas y temores sobre las prácticas de la industria y su impacto en el bienestar de los caballos. Esta dicotomía pone de manifiesto el miedo a las repercusiones sociales por expresar preocupaciones y apunta a una cuestión más amplia de desconexión entre las prácticas de la industria y la evolución de los valores sociales en relación con el bienestar animal. El estudio subraya la urgente necesidad de que el sector ecuestre emprenda reformas significativas que se ajusten al Modelo de los Cinco Dominios del bienestar animal, haciendo hincapié tanto en el bienestar físico como en el mental. Pide programas participativos que faciliten el diálogo abierto y el intercambio de conocimientos entre todas las partes interesadas para abordar y mitigar eficazmente los problemas de bienestar, garantizando así la sostenibilidad a largo plazo de los deportes ecuestres en armonía con las expectativas públicas y las normas éticas.
Conclusiones principales
- Los incidentes públicos de maltrato de caballos y las críticas de los estudiosos apuntan a un problema generalizado en las competiciones equinas y en las prácticas de entrenamiento, que amenaza la integridad del deporte y el bienestar de los caballos.
- La comprensión del bienestar de los caballos por parte de los interesados en la hípica suele centrarse en la salud física y la prestación de cuidados, descuidando el estado mental y las necesidades de comportamiento de los caballos, que son cruciales para su bienestar general.
- El estudio identifica una discrepancia entre la postura pública de las organizaciones ecuestres y las preocupaciones privadas de los jinetes individuales respecto al bienestar de los caballos, lo que indica un cambio social más amplio hacia un trato más ético de los animales en el deporte.
- La interpretación errónea de los comportamientos «problemáticos» de los caballos, como la agresividad o la hiperreactividad, sugiere una falta de conciencia o de reconocimiento de los problemas de bienestar subyacentes, atribuyendo a menudo dichos comportamientos al carácter del caballo en lugar de considerar las posibles implicaciones para el bienestar.
- Existe una tendencia entre los jinetes a minimizar públicamente las preocupaciones por el bienestar mientras albergan dudas y preocupaciones privadas, lo que apunta a un temor a las repercusiones sociales por expresar tales cuestiones.
Recomendaciones para las carreras de caballos y los deportes ecuestres
- Mejorar la educación y la concienciación: Desarrollar programas educativos integrales para ecuestres de todos los niveles, con el fin de mejorar la comprensión del comportamiento de los caballos, las necesidades de bienestar y las implicaciones éticas de las prácticas de entrenamiento y competición.
- Promover prácticas de adiestramiento éticas: Fomentar la adopción de técnicas de refuerzo positivo y la eliminación gradual de equipos y prácticas que causen dolor o angustia a los caballos.
- Aplicar políticas centradas en el bienestar: Las organizaciones ecuestres deben crear y aplicar políticas que den prioridad al bienestar de los caballos, incluyendo evaluaciones periódicas de bienestar y la prohibición de prácticas que se sabe que comprometen el bienestar de los caballos.
- Facilitar el diálogo abierto: Crear plataformas seguras para que los jinetes puedan debatir sus preocupaciones en materia de bienestar y compartir las mejores prácticas sin miedo al estigma o a las reacciones negativas, promoviendo una cultura de transparencia y responsabilidad.
- Colaborar con expertos externos: Colabora con científicos especializados en bienestar animal, veterinarios y especialistas en ética para garantizar que las iniciativas y políticas de bienestar se basan en las últimas investigaciones y consideraciones éticas.
- Supervisar y evaluar los resultados del bienestar: Evalúa periódicamente el impacto de las iniciativas de bienestar en el bienestar de los caballos mediante evaluaciones científicas y ajusta las políticas y prácticas en función de los resultados.
Al abordar estas recomendaciones, el sector ecuestre puede trabajar para restablecer su licencia social para operar y garantizar un futuro sostenible que se ajuste a la evolución de los valores sociales y las expectativas de bienestar animal.